El Barça se redimió de la derrota en la Euroliga ante el Zalgiris y sumó su segunda victoria en la Liga Endesa ante el Hiopos Lleida, al que derrotó por 74-78 en el estreno de los ilerdenses en el Barris Nord. Poco antes, el Bàsquet Girona se impuso por un trabajado 84-80 al Baxi Manresa en su primer partido de la Liga Endesa en el pabellón de Fontajau.
El encuentro en las Terres de Ponent comenzó con empuje local tras una gran acción de Bozic, pero dos triples seguidos de Punter (2-6) caldearon el ambiente en el Barris Nord. El Lleida, empujado por un pletórico pabellón consiguió mantenerse cerca de su rival en un primer cuarto que los azulgrabas se llevaron con solvencia (12-17). En el segundo, Madsen anotó el primer triple de los locales y abrió la veda para que, con un parcial de 9-0, los de Gerard Encuentra empataran el partido (21-21) e hicieran enloquecer a la afición, que no obstante vio cómo en los minutos posteriores, el Barça firmaba otro parcial idéntico de 0-9 y tomaba de nuevo la iniciativa hasta irse siete puntos por debajo al descanso (30-37).
El tercer parcial, sin embargo, acusó los múltiples errores en ataque del Lleida y les volvió a alejar del marcador hasta que en el último cuarto, cuando parecía que todo estaba decidido y el Barça brillaba con luz propia, el Hiopos Lleida firmó sus mejores momentos sobre la pista. Con un parcial de 21-5 se colocó al filo del empate a falta de 8 segundos. Al final, el Lleida no fue capaz de voltear el partido, pero consiguió que todo el Barris Nord se pusiera en pie, orgulloso de su equipo.
Debut victorioso en Fontajau
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Mindaugas Susinskas e Ike Iroegbu, con 19 y 18 puntos, capitanearon al equipo de Fotis Katsikaris en el primero de los dos duelos catalanes de este domingo. El partido contó también con el debut del pívot James Nnaji (6 puntos y 5 rebotes en 17 minutos y medio), cedido por el Barça, pero quedó empañado por las lesiones de Juani Marcos y Sergi Martínez.
El Manresa amenazó con romper el partido con un parcial de 0-8 nada más arrancar, pero minutos después el Girona empezó a carburar y ganar confianza y terminó despidiendo el primer período del partido siete puntos por debajo (18-25). Tras ello, el segundo cuarto fue de claro color local y provocó la frustración del Manresa por la mejora ofensiva y, sobre todo, defensiva del Girona.
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El conjunto visitante regresó al parquet de Fontajau después del paso por vestuarios con la necesidad de dar un paso adelante y estrenó el cuarto con un triple de Cameron Hunt, seguido de la lesión del capitán local, Sergi Martínez. Los visitantes jugaron nerviosos, incómodos y sin fluidez el final del partido y, aunque el Girona aumentó su máxima ventaja hasta los ocho puntos, respondieron con un 0-7 para resucitar a falta de 12 segundos que no evitó la primera victoria local del curso.
