Qué día en Donostia. Por la mañana, casi 30.000 corredores y corredoras se lanzaban a las calles para participar en la mítica Behobia-San Sebastián. Una de las pruebas míticas del calendario atlético anual y que recorre los algo más de 20 kilómetros entre la localidad limítrofe con Francia y la capital de Guipúzcoa.
Considerada el ‘Tour de Francia’ de los corredores, esta carrera alberga entre acompañantes y participantes a casi 100.000 personas, por lo que multiplica casi por dos su población, que no alcanza los 200.000 moradores.
De esta forma, el Barça, que acostumbra a hospedarse en el Hotel María Cristina, en la parte vieja de la ciudad, en el ‘meollo’ donde llegaba la carrera, decidió cambiar su lugar de hospedaje por el Hotel Arima, más cerca del Reale Arena y situado en las afueras, cerca del Hospital Donostia.
CAMBIO POR EL ESPACIO AÉREO
No solo esta rutina se ha visto alterada por ‘anomalías’ fuera del alcance del club barcelonista, sino que también ha habido que hacer cambios en el regreso a casa. Normalmente, la expedición azulgrana vuelve tras el encuentro desde el aeropuerto de la ciudad en la que juega.
Pero resulta que el Aeropuerto de San Sebastián cierra el espacio aéreo a las 22:00. Y ni siquiera puede hacer excepciones por vuelos ‘chárter’, puesto que para salir hay que pasar por territorio francés y ahí hay poco que negociar. Tan solo aviones médicos o que transportan órganos tienen excepción.
[–>
VITORIA, MEJOR OPCIÓN
De esta forma, el club ha escogido Vitoria para volver al no cerrar su espacio aéreo durante la noche (Bilbao lo cierra a las 12 de la noche). Así pues, el equipo se desplazará en su autobús oficial desde el Reale Arena hasta el Aeropuerto de Vitoria y cogerá el vuelo sobre la 1.30 horas.